Como siempre, llegué sobre la hora. En el hall de entrada a la Iglesia Mormona -que había cedido gentilmente su local para la jornada- me crucé con Luis Sardo, el hombre del puntapié inicial del evento. Sin mirar hacia adentro, le pregunté: hay gente? Me dijo: “si, esperamos al Intendente para arrancar”. De refilón, miré paraRead more